Juicio.
La actividad se basaba en un juicio ficticio al lenguaje, para saber si éste era acusado de ser sexista (al ser nuestro género no marcado el masculino) por un lado estaba su defensa y por otro lado el fiscal (su oposición) con sus respectivos testigos, además de la prensa, el jurado y el juez.
En nuestra opinión, se trata de una actividad dinámica y original, que nos permite salir de la rutina diaria de las clases, que requiere un gran trabajo y esfuerzo, nos obliga de cierta manera a documentarnos sobre el tema, a cuidar al máximo todos los detalles de nuestra argumentación y de esta forma ser contundente en la exposición. También es importante la capacidad de reacción, ya que debemos ser rápidos y efectivos cuando contestemos o rebatamos las preguntas y afirmaciones de los abogados.
Nuestra idea sobre el tema, antes de comenzar el juicio, es que la lengua no era sexista, sino que era global y general, que puede ser utilizada de muchas maneras en distintos contextos y de ahí que la sociedad haga del lenguaje, sexismo, a la hora de comunicarse.
También consideramos que modificar el lenguaje es un proceso complicado y tampoco es un aspecto relevante ni que se le tenga que dar una especial importancia para llevarlo a cabo.
Pero si que consideramos de gran importancia eliminar aspectos machistas/despectivos a la mujer que aparecen en el diccionario, como por ejemplo, en el caso de la definición de mujer, aparece la acepción prostituta.
Una vez finalizado el juicio, analizando los argumentos expuestos por ambas partes, seguimos opinando que como mujeres, no nos sentimos discriminadas ni atacadas por el uso generalizado del masculino, ya que también lo empleamos nosotras y principalmente consideramos que otros aspectos/actuaciones de la sociedad que nos pueden hacer más daño, son más importantes y se deben de modificar, como las actuaciones machistas que hoy en día persisten.
En nuestra opinión, se trata de una actividad dinámica y original, que nos permite salir de la rutina diaria de las clases, que requiere un gran trabajo y esfuerzo, nos obliga de cierta manera a documentarnos sobre el tema, a cuidar al máximo todos los detalles de nuestra argumentación y de esta forma ser contundente en la exposición. También es importante la capacidad de reacción, ya que debemos ser rápidos y efectivos cuando contestemos o rebatamos las preguntas y afirmaciones de los abogados.
Nuestra idea sobre el tema, antes de comenzar el juicio, es que la lengua no era sexista, sino que era global y general, que puede ser utilizada de muchas maneras en distintos contextos y de ahí que la sociedad haga del lenguaje, sexismo, a la hora de comunicarse.
También consideramos que modificar el lenguaje es un proceso complicado y tampoco es un aspecto relevante ni que se le tenga que dar una especial importancia para llevarlo a cabo.
Pero si que consideramos de gran importancia eliminar aspectos machistas/despectivos a la mujer que aparecen en el diccionario, como por ejemplo, en el caso de la definición de mujer, aparece la acepción prostituta.
Una vez finalizado el juicio, analizando los argumentos expuestos por ambas partes, seguimos opinando que como mujeres, no nos sentimos discriminadas ni atacadas por el uso generalizado del masculino, ya que también lo empleamos nosotras y principalmente consideramos que otros aspectos/actuaciones de la sociedad que nos pueden hacer más daño, son más importantes y se deben de modificar, como las actuaciones machistas que hoy en día persisten.